En un viejo taller de neumáticos en Valparaíso, estaba este vetusto sillón a punto de ser arrojado a la basura, lo compramos muy barato junto a otros tres más pequeños y esto pasó.
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| Lo limpiamos con un soplador de aire comprimido y lavamos todas las superficies con desinfectante. |
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| En estas fotos se ve el estado calamitoso del fondo del sillón. |
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| El tapiz estaba roto. |
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| Puse la parrilla y lo llevamos al taller de la casa. |
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| Procedimos al desarme total. |
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| Sacamos el relleno y las huinchas. |
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| Los cojines se lavaron y se forraron con otra tela. |
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Compramos nuevas huinchas para sillones y las pusimos con clavos de cabeza ancha a los bordes.
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| Se ajustaron los resortes a su posición original. |
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| Se prepararon los nuevos forros y se cosieron a máquina. |
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| Aquí está el sillón listo para armar. |
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| Se colocan los nuevos forros. |
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| Con la clavadora se afirman los forros a la estructura. |
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| Poniendo los cojines. |
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| Las últimas tachuelas. |
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| Terminados los sillones y puestos en su lugar. |
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| La artista disfruta de su obra. |
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| Aprovechamos de reparar el sillón que ya teníamos en el living. |
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| Colocación de nuevo tapiz. |
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| María Angélica muestra el sillón grande terminado. |
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| Y así quedaron... |
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| Ahora solo faltan los invitados... |
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